Entradas

He vuelto

Han pasado siete años desde que escribí por última vez en este blog. He vivido muchísimas cosas en ese tiempo, tanto buenas como malas, pero he de decir que sobre todo buenas. Ahora, estamos prácticamente a mediados del año 2020, ese año cuyo protagonismo se lo ha llevado una pandemia mundial llamada covid-19. Ese año donde nos hemos visto obligados a encerrarnos en casa para no correr peligro de enfermarnos, y quizás, perecer por ello. Hemos tenido que separarnos, dejar de ser cariñosos cuando al final, el cariño, el amor y el afecto es lo único que queda en este mundo que va a mil por hora y en el que no reparamos en los detalles, ni nos paramos a valorar lo que tenemos... hasta que no está, hasta que se va o, como en este caso, hasta que nos lo quitan. Nos quitaron nuestras ganas de abrazarnos, de darnos amor, de visitarnos, de besarnos, de ver a nuestros amigos y familia. Y entonces, fue que valoramos tener todo eso presente en nuestras vidas, sin tener más opción en ese momento

Acabando con la farsa

Puedo recordarlo todo en un segundo. Pasé de ser la primera en tu lista a ni aparecer en ella. Pasé a hablar contigo cada día, cada hora... a sorprenderme cuando iniciabas la conversación. Pasé de ser la persona con la que necesitabas hablar, a ser la que simplemente ignorabas. Pasé de ser la primera persona en ofrecerte mi amistad y todo de mi, a ser la primera de la que no querías nada. Pasé de ser la persona que querías ver en cada momento, a ser la última en dedicarle tu tiempo. Pasé de ser la mejor amiga, a ser la fácilmente sustituida por los primeros que parecieron dedicarte una sonrisa sincera. Pese a todo, dudo que te hayan demostrado la mitad de lo que te demostré yo. Pasé de todo a nada. Y la culpa fue mía, por intentar dártelo todo. Lo que tenía y lo que no. Sin esperar nada a cambio, con un constante miedo a perder lo que tenía. Hemos cambiado tanto.. Pasaste de ser la persona más atenta y más amorosa del mundo, a ser la que con más frialdad y sequedad trataba. Lo iló

Daniela

Imagen
Era menuda y tenía el pelo negro azabache, como su madre. Sus ojos eran como el chocolate negro, pero el hecho de ser oscuros no suponía que fueran inexpresivos. Al contrario, transmitían mucho más que cualquier ojo claro que hubiera visto nunca. Tenía un don especial, cuando dejaba ver su amplia y blanca sonrisa, tenía la capacidad de hacer que a la otra persona también le apeteciese sonreír. 

Scream and shout

Las palabras se acumulan a borbotones en tu garganta. Quieres decir tantas cosas que no sabes ni por donde empezar. Quieres expresar tantos sentimientos, pedir tantas explicaciones, aclarar tantas situaciones... Tanto por hacer y tan pocas palabras en el diccionario. Pero te tragas todo lo que esperaba, ansioso por salir, en tu garganta. La pregunta no es por qué te callas, ni cuándo tienes pensado decir todo lo que tu mente y corazón guardan con tanto recelo, la verdadera pregunta es cuánto aguantaras sin explotar, y acabar diciendo más cosas de las debidamente correctas.

All eyes on us

Le ves, a lo lejos, su cabeza sobresale por encima de la multitud. Inconscientemente te pones nerviosa, miras hacia otro lado, te llevas la mano al pelo. Tu mente se pregunta si te saludará, si te tomará en cuenta. Y todo esto en tres segundos, en lo que tarda en llegar hasta ti, mientras tu finges no haberle visto diez metros atrás. Estira su mano para acariciarte la mejilla, y finges sorprenderte ante su presencia. Aprovechas esa emoción de la sorpresa fingida para darle un gran abrazo, para refugiarte de nuevo, por fin, entre sus brazos. Él te devuelve el abrazo, con mucho amor, y os quedáis así. Durante un tiempo, el que haga falta. ¿Sabéis esos abrazos en los que, sin querer, no puedes evitar cerrar los ojos? Te deleitas en tocar de nuevo su piel, en sentirte arropada, cuidada, protegida. Te sientes observada, porque si algo vuela, son los rumores. Pero, ¿y qué? Pocos son los abrazos que te hacen sentir así, pocas son las personas que con el gesto más simple como es apret

Kiss me slowly

Imagen

Dime que estoy equivocado y me iré.

Imagen