B.

Y cuando pienso que he llegado al límite y siento que todo se derrumbará a mi alrededor en una milésima de segundo.. llegas tú, ofreciéndome tu mano amiga como siempre. Ofreciéndome tus palabras y gestos apoyo, diciéndome cualquier clase de tontería para hacerme soltar una sonrisa, teniendo ideas que me aparten del motivo de mi pena y así animarme.
Siempre estás. Tanto si te necesito una mañana muy temprano, como si te necesito a las 4 de la madrugada, no sé cómo haces pero siempre estás, para ayudarme y animarme. Para impedir que me ponga mal sea cual sea el motivo. Para hacerme ver que no tengo porqué sentirme afligida, pues si un motivo me hace llorar tu me muestras otros diez por los que merece la pena seguir sonriendo. Y tu eres uno de esos diez felices motivos.
Me alegro mucho de tenerte entre mis principales personas de confianza, de hecho creo que tenerte como mejor amigo es lo mejor que me ha podido pasar. Te agradezco ese lado "oso" que te nace cuando nos vemos, porque sabes que tanto si estoy mal como si no lo estoy, siempre me hace falta un abrazo tuyo, siempre me reconforta.
Gracias por estar ahí siempre, cuando lo necesito y cuando no. Pues no solo hablamos cuando uno de nosotros está mal. Solemos hablar siempre, cualquier tema, cualquier hora. Sabes de sobra que estaré a tu lado pase lo que pase, y cuando necesites a alguien puedes contar conmigo. Te he dicho esto mil veces, casi tantas como tu a mi, pero mi deber es repetírtelo. Te quiero mucho mucho. Yo más siempre, ya sabes :)

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ella.

All eyes on us