Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2012

Es como el otoño

Comienza, y poco a poco los árboles se van quedando sin hojas, quedando desprotegidos ante el duro frío y la nieve del invierno que se aproxima. Porque vosotros lo veis lejos, pero yo lo veo a un paso. Porque veo como yo también me voy quedando poco a poco sin hojas, como cualquier árbol. Y en nada llega el frío invierno y yo sin nada ni nadie que puedan protegerme de el. Vuelves a estar sola, y si así llegaste hasta donde estás, será que sola no lo haces tan mal como piensas.

Como si me lloviese encima cada día

Te despiertas sin ganas de hacer nada, pero teniendo que hacerlo todo. Ya de buena mañana te invaden esos pensamientos, esos que te hacen sacar lo peor de ti, o lo mejor, tú decides. ¿Quién podrá ejercer mayor presión sobre ti que tú mismo? Y en mi caso, ¿qué única persona te cree incapaz de lograr tus metas, si no tú mismo? Tú tienes en tus manos labrarte tu futuro, construirte tu propio destino. Tienes dos opciones. Tirar la toalla y dejar que todo fluya y siga su curso, que todo se vaya al garete más bien. O poner cada lágrima y cada gota de sudor, cada bostezo y cada dolor corporal en esforzarte a conseguir lo que te propongas. Hay mucho por ganar si lo consigues, pero mucho más que perder si te rindes. El verdadero problema es que entonces llega ese momento en el que te encuentras sin fuerzas, psicológica y físicamente. Empiezas a repasar lo que has hecho para llegar hasta éste punto, lo que has pasado, lo que te has esforzado. Entonces, caes en cuenta de qué te impide el pa